domingo, 28 de diciembre de 2014

Recordando a Cerezo


Dr. Luis Daniel Álvarez V.

La época navideña y el cambio del año son fechas propicias para reflexionar y vislumbrar cuáles son los cambios pertinentes para que desde el primero de enero se consigan las metas anheladas.

Sin embargo, poco se ha analizado en los últimos años la vida y la obra del Ex-Presidente guatemalteco Vinicio Cerezo Arévalo, quien el pasado 26 de diciembre cumplió 72 años y que gobernó su país entre 1986 y 1991.

Sobre Cerezo puede hablarse de un gobierno muy turbulento en el que tuvo que afrontar violentos atentados y asonadas militares. Sin embargo, logró iniciar la era democrática guatemalteca, cuyo legado se extiende hasta nuestros días, impulsó el proceso de integración centroamericano y fue uno de los artífices de la paz en la región, después de años de cruentos combates y macabras violaciones a los derechos humanos.

Existe además, una vertiente tan interesante de estudiar como su gobierno, en la que conviene comprender cómo en medio de regímenes dictatoriales, sin ningún asomo de institucionalidad y provistos de una crueldad sin límites, pudo alcanzar la Presidencia y convertir a su partido, la Democracia Cristiana, en una referencia.

En primer término Vinicio Cerezo no dudó ningún momento en buscar la vía electoral, llegando incluso a fomentar una alianza con sectores socialdemócratas para poder incidir en la Asamblea Nacional Constituyente que elaboraría la Constitución de 1985. Este ejercicio de búsqueda democrática se complementaba con una denuncia constante ante instancias internacionales y con un planteamiento ideológico y programático que le permitió erigirse como una alternativa.

Es probable que en su momento algunos dijeran que en un país sin garantías, con las instituciones sumidas ante la dictadura y con los factores militares persiguiendo cualquier sombra de disidencia, resultaba absurdo creer en la vía electoral. Sin embargo, Vinicio Cerezo Arévalo demostró que pese a las adversidades, si hay claridad de objetivos, un plan de acción y exigencia de condiciones, entonces el retorno a la democracia es factible.

Publicado originalmente en El Universal

@luisdalvarezva

sábado, 27 de diciembre de 2014

La marca Colombia


Dr. Carlos A. Romero

Colombia y Venezuela se alejan en el plano internacional. El Presidente Santos ha desarrollado una óptima relación con EEUU, Israel y con la Unión Europea jugando la carta occidental en las Naciones Unidas, cerrando filas sobre los temas más candentes de la agenda mundial: precios del petróleo, Medio Oriente, Irán, Ucrania. Venezuela apuesta la carta rusa/china y se declara en contra de EEUU e Israel.

Colombia no se opuso a la elección de Venezuela para ocupar la representación de América Latina y El Caribe en el Consejo de Seguridad. Pero pronto se verá cómo cada país continuará votando de distinta manera en las Naciones Unidas y cómo Bogotá va a estar atenta a que Venezuela no se le olvide el encargo que la región le confió.

El Presidente Santos está pidiendo 45 mil millones de dólares a EEUU y a la UE. Esta ayuda tendría como contraparte, la oferta neogranadina de prestar sus contingentes policiales y militares en misiones humanitarias y de paz y de nation-building, en el marco de la llamada “OTAN Global”. Se ha hablado inclusive de una participación colombiana en misiones de la UE/OTAN en Ucrania y en países de África y en el Medio Oriente. Bogotá firmó un acuerdo de cooperación con la OTAN en 2013, el cual fue ratificado por el Congreso colombiano este año 2014. 

Colombia está procurando ser aceptada como miembro externo de ese mecanismo de seguridad y ya está participando en una misión civil en Ucrania. También el país vecino enviaría una fragata de su armada a Somalia, a fin de ayudar a combatir la piratería marítima en el Cuerno de África. El entrenamiento de tropas y de personal militar y civil colombianos para operaciones especiales y la colaboración judicial, administrativa, de inteligencia, de ayuda psicológica y de combate a la criminalidad transnacional (droga y otros aspectos) ya se ha comenzado a concretar. Colombia se mercadea como socio militar a nivel mundial.

Publicado originalmente en El Universal

Medio Ambiente: De Lima a París


Embajador (r) Julio César Pineda

La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de la ONU, fue aprobada el 9 de mayo de 1992 en Nueva York, con la finalidad de reducir la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera para evitar el calentamiento global promoviendo un desarrollo económico sustentable. En la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro del 3 al 14 de junio de 1992 con la presencia de 172 gobiernos y más de 100 Jefes de Estado, se definió el plan de acción mundial para promover este desarrollo sostenible con la adopción de principios y normas de la nueva ecología política, allí se abrió la firma, el instrumento jurídico sobre el cambio climático. Esto condujo a la aprobación del Protocolo de Kyoto que tiene por objetivo reducir las emisiones de seis gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global: dióxido de carbono (CO2), gas metano y óxido nitroso, además de tres gases industriales fluorados, en un porcentaje aproximado de al menos un 5%, dentro del período que iba de 2008 a 2012, en comparación a las emisiones en 1990.

Cada año se ha venido reuniendo este órgano supremo que busca comprometer y obligar a los Estados a compromisos firmes en la reducción de la contaminación del planeta. América Latina ha sido sede de este organismo dos veces en Buenos Aires, una vez en Cancún y ahora en Lima. El Ex-Vicepresidente de EEUU, Al Gore, obtuvo el Premio Nobel de la Paz y también un Oscar con su largometraje “Una verdad incómoda”, donde alertó a la sociedad política y civil del planeta del proceso del calentamiento de la atmósfera por la contaminación en todas las áreas, pero especialmente por las emisiones de CO2, causa fundamental del incremento de la temperatura. Ha sido la mejor defensa audiovisual al Protocolo de Kyoto y a un futuro convenio de carácter coercitivo para los Estados, especialmente aquellos que más contaminan como EEUU y China con el 40% de las emisiones y que han sido reacios a compromisos políticos y jurídicos. Afortunadamente en la reciente conferencia de la APEC del 10 al 11 de noviembre de 2014, en Beijing, tanto el Presidente Barack Obama como Xi Jinping firmaron un acuerdo histórico en esta materia. 

Como miembro de la Cruz Verde Internacional, he participado en diferentes eventos, en alguna oportunidad escuche a su líder y fundador Mijaíl Gorbachov, quien señalaba que español es el idioma que mejor expresa la situación del hombre y su entorno cuando habla del medio ambiente, porque desde la revolución industrial hasta hoy hemos consumido y destrozado la mitad del planeta y de seguir esta vía, tendremos un cuarto o un décimo del ambiente, propicio para la vida. La temperatura del planeta ha aumentado, y si permitimos que se incremente en 2 grados, estaríamos ante un apocalipsis global. El impacto sería devastador sobre la biodiversidad con mayor extinción de especies animales y vegetales, derretimiento de los glaciares, con la elevación del nivel de los mares y el consecuente daño al agua dulce, aparición de nuevas enfermedades y pandemias, cambios climáticos con lluvias torrenciales y ciclones, refugiados climáticos. La Cruz Roja estima en 500 millones el número de personas que han emigrado por razones ambientales. Pero también la economía mundial producirá un crash si nada se hace para reducir las emisiones contaminantes y los gases de efecto invernadero. El PIB mundial para el 2030 podría descender de un 5 a 20% con la mayor crisis y recesión económica. Debe actuarse antes que sea demasiado tarde, porque todo puede suceder demasiado rápido, como lo señala Nicholas Stern, economista de la Banca Mundial: “No es posible luchar contra el cambio climático esperando dos o tres decenios, es todavía tiempo de actuar para limitar sus efectos sobre nuestras economías y sociedades”.

Seguimos de cerca con los ecologistas de América Latina y del Mundo la reciente Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático llevaba a cabo en Lima del 1 al 12 de diciembre. Desgraciadamente no se llegó a los resultados que esperábamos de un compromiso formal de todos los Estados miembros para garantizar un mejor porvenir a las generaciones futuras. No se acordó reducir las emisiones de gases contaminantes. Tendremos que seguir las recomendaciones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) en el cual han participado algunos venezolanos, como el ingeniero Juan Carlos Sánchez, en el sentido a prepararnos a un clima más cálido con todas las consecuencias negativas que esto significa. Esperamos que en la próxima conferencia, que será en París, la mayor consciencia planetaria de los gobiernos facilite los acuerdos. 

Hacemos nuestras las palabras de Al Gore cuando recibió el Premio Nobel en el 2007: “Nos enfrentamos a una emergencia planetaria, la crisis climática no es política, sino un reto moral y espiritual para toda la humanidad”. 

Publicado originalmente en El Universal

@jcpinedap

martes, 23 de diciembre de 2014

Realismo a la cubana


Dr. Kenneth Ramírez

El pasado 17 de diciembre, Raúl Castro y Barack Obama anunciaron en sendos mensajes televisados, el paso más firme en varias décadas hacia la normalización de las relaciones Cuba-EEUU. En concreto, señalaron que sostendrán discusiones políticas de alto nivel para establecer relaciones diplomáticas a nivel de Embajadas, que han sido inexistentes desde 1961. El Presidente Obama también anunció un intercambio de prisioneros, la flexibilización de las restricciones a las transacciones financieras y los viajes a Cuba, y la autorización a la exportación de determinados bienes y servicios -donde destacan los relacionados con telecomunicaciones y acceso a internet. Además, el Departamento de Estado revisará la designación de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo. Aunque el Presidente Obama puede implementar todas estas medidas, dejó la espinosa cuestión del levantamiento formal del embargo comercial al Congreso de EEUU, ya que está recogido en una ley. Por su parte, Raúl Castro expresó su “respeto y reconocimiento” al Presidente Obama.

En definitiva, estamos ante el inicio de un histórico acercamiento Cuba-EEUU, pero resulta importante reflexionar sobre la variable temporal: ¿Por qué ahora si Barack Obama ofreció todo esto a Cuba desde 2009? Ha trascendido que con la ayuda de Canadá y El Vaticano, La Habana aceptó negociar secretamente con Washington desde hace año y medio; es decir, justo tras el fallecimiento de Hugo Chávez. Y, precisamente ahora, que los precios del petróleo han caído en más de 45% desde junio y los pronósticos muestran que se mantendrán deprimidos en los próximos 2  o 3 años, Cuba decidió liberar al contratista estadounidense Alan Gross, exigido por EEUU para cerrar esta etapa inicial. Incluso, lo hizo sin informar a Caracas –aunque pocos días antes se había celebrado una Cumbre de la ALBA en La Habana-, y sin importarle mucho que con ello torpedeara indirectamente la campaña internacional del Presidente Maduro contra las sanciones aprobadas contra funcionarios venezolanos por el Congreso de EEUU.

La razón del comportamiento cubano es bastante sencilla: Raúl Castro está siguiendo sus intereses nacionales, no solidaridades ideológicas. Cuba percibe que tiene mucho que ganar al iniciar ahora el proceso de acercamiento con EEUU, ya que su socio más importante, Venezuela, se enfrenta a una crisis económica agravada con la caída de los precios del petróleo, lo que limitará su capacidad de seguir financiando y cumpliendo puntualmente con el suministro petrolero a la isla. Por consiguiente, el aumento de las transacciones económicas con EEUU representa un valioso balón de oxígeno para Cuba, mientras está realizando la transición hacia un nuevo liderazgo y un nuevo modelo económico. Recordemos que Raúl Castro anunció que dejará la Presidencia cuando finalice su segundo mandato en 2018; y podría ser sucedido por el Vicepresidente Miguel Díaz-Canel.

Empero, el fin formal del embargo es un largo camino por recorrer. La “Ley de Libertad Cubana y Solidaridad Democrática” de EEUU de 1996, también conocida como Ley Helms-Burton, exige un progreso visible hacia la liberalización política en Cuba. No obstante, las medidas anunciadas permitirán a la Administración Obama profundizar los lazos con Cuba antes de solicitar al Congreso el fin del embargo, lo cual ha indignado al lobby cubano-estadounidense con fuertes vínculos en el Partido Republicano –que controla ambas cámaras legislativas tras las elecciones de medio término. Por tanto, las conversaciones continuarán en 2015 bajo presión, incluso en la VII Cumbre de las Américas que se celebrará en abril en Panamá, donde por primera vez asistirá Cuba. De manera que, parece lógico pensar, que el acercamiento tendrá mayor probabilidad de consolidarse si el Partido Demócrata gana las elecciones –quizás con Hillary Clinton- en 2016.

Otro aspecto crítico a considerar es: ¿Cómo va a responder el Presidente Maduro ante este hecho nuevo, toda vez que al día siguiente el Presidente Obama decidió firmar y convertir en ley las sanciones contra funcionarios venezolanos? No parece aconsejable mantener el statu quo, ya que el inmovilismo aísla a Venezuela –si sumamos a lo ocurrido, la paulatina “lulización” de la izquierda latinoamericana tras la muerte de Chávez-, y no permite responder a la crisis económica.

En consecuencia, con Cuba abandonando de facto la ALBA y soltando amarras con Venezuela para acercarse a EEUU -a pesar de todos los gestos cubanos que intenten afirmar desde ahora lo contrario para mantener hasta último momento una beneficiosa vinculación con tirios y troyanos-; el Presidente Maduro debe evaluar adecuadamente los cambios en el entorno y responder de forma realista, finiquitando la cooperación energética con la ALBA, lo cual ayudaría a la economía venezolana ante la caída de los ingresos petroleros. Un gobernante prudente no puede ni debe mantenerse fiel a compromisos, cuando tal fidelidad redunda en perjuicio propio y de su país, y además han desaparecido las razones que motivaron su inicial promesa. Asimismo, el Presidente Maduro tiene incentivos tanto para reanudar el diálogo con la oposición venezolana tendiente a una nueva gobernabilidad democrática y un cambio del modelo económico que impulse al sector privado en el marco del MERCOSUR; como para buscar su propio acercamiento con la Administración Obama mediante el rescate del “espíritu de Antigua” que generó grandes expectativas tras la reunión Jaua-Kerry en 2013.

En conclusión, los acontecimientos marcan el primer paso en un largo proceso de reconciliación entre Cuba y EEUU, que tiene implícita una dura lección de realismo político para Venezuela: a nivel internacional no hay amigos ni enemigos, sólo intereses. Si bien el resultado final de este movimiento diplomático resulta una incógnita, constituye un hito histórico con implicaciones para toda América Latina y El Caribe. Le toca a Venezuela mover ficha.

Publicado originalmente en El Mundo Economía y Negocios

@kenopina

lunes, 22 de diciembre de 2014

Con la brocha en la mano


Dr. Luis Daniel Álvarez V.

El 17 de diciembre pasará a la historia como una fecha emblemática en la que después de 53 años Estados Unidos y Cuba restablecen relaciones diplomáticas. Si bien la medida se ve con inquietud, pues a juicio de personalidades como el Senador estadounidense Marco Rubio no hubo presiones en torno a la democratización en la isla, a la proliferación de partidos políticos y a la masificación de medios de comunicación. Los planteamientos de Rubio hacen pensar que el levantamiento del embargo por parte del Congreso será complicado. Cabe acotar que el embargo solo ha servido al gobierno cubano para justificar sus fracasos y controlar.

Aunado a ello, el hecho tampoco es un indicador de que la realidad cubana ha cambiado. Mientras existan presos políticos, denigrantes prácticas como las de los actos de repudio, la oprobiosa libreta de racionamiento y la imposibilidad de manifestar libremente, deberá seguirse viendo con desconfianza al régimen cubano.

Sin embargo, el proceso de acercamiento entre ambos países trasciende lo bilateral, pues la dinámica ha llevado a incluir en el debate a una serie de actores que deben repensar sus posiciones ante la inminencia como se vienen dando los sucesos.

Lo primero que debe analizarse es la situación de los diálogos de paz colombianos que se dan en La Habana, pues la gran mayoría de miembros de las FARC están solicitados por Estados Unidos, por lo cual no extraña que ante un acercamiento entre ambos países, se pida la extradición, poniendo a Cuba en el dilema de ver sí cumple con su nuevo aliado, o por el contrario, sigue protegiendo a los guerrilleros.

Otro de los actores que queda muy mal parado es Venezuela, país que en los últimos años ha radicalizado su retórica anti estadounidense. Mientras el gobierno venezolano en un acto de burdo patrioterismo ordena quemar las visas americanas, Cuba celebra la nueva etapa de su acercamiento con su histórico enemigo.

En marzo de 2008 los medios internacionales mostraban en la cumbre del Grupo de Río el descompuesto rostro del presidente ecuatoriano Rafael Correa cuando en una reunión multilateral veía cómo el presidente de Venezuela, quien había aupado el distanciamiento entre el gobierno ecuatoriano y el de Uribe, se acercaba a saludar al gobernante colombiano.

Lo mismo parece haber ocurrido en estos momentos cuando Cuba, demostrando que solo piensa en sí misma, quitó la escalera de su verbo encendido, dejando agarrados de la brocha a los que hasta hace horas reivindicaban su "arrojo y valentía" frente al Presidente Obama.

Publicado originalmente en El Universal

@luisdalvarezva

viernes, 12 de diciembre de 2014

Adiós a Obama


Dr. Carlos Romero

Se cumplieron los pronósticos. Los republicanos ganaron ampliamente los comicios parlamentarios, de gobernadores y de otros cargos públicos por elección en EEUU. Superado el "mid term" y con dos años por delante, al presidente Obama le toca ahora gobernar por el resto del período con un Congreso que no le simpatiza. Así es la política estadounidense: un sistema de pesos y contrapesos. 

De igual modo, se dieron algunos cambios que no se han analizado con la debida atención. La gente no fue a votar. No hubo una masiva participación ni el suficiente entusiasmo. En una elección de este tipo el patrón ha sido así, pero no en tan grandes proporciones. En segundo lugar, se redujo la proporción de políticos profesionales elegidos ya que la mayoría son empresarios de la industria y hombres y mujeres de negocios ligados al mundo financiero y a la realidad virtual. En tercer lugar, trasluce en el lado republicano que sus senadores y diputados pertenecen de manera significativa a la corriente más pragmática y aislacionista de ese partido, observándose una reducción del número de entusiastas ideológicos del altisonante movimiento del "Tea Party".

Del lado demócrata, queda claro que Hillary Clinton se fortalece como la potencial candidata de esa organización para los comicios presidenciales del año 2016. Sólo una decisión de carácter personal la quitaría de ese camino. De ser la Clinton la abanderada de su partido, tendría que desligarse del legado de Obama y paradójicamente contaría con un débil competidor producto de una intensa y fuerte campaña interna, dado los numerosos y variados aspirantes presidenciales republicanos. 

En síntesis, el proceso democrático de EEUU ha superado una nueva ronda política, en donde el único perdedor neto es el actual inquilino de la Casa Blanca. Sin poder reelegirse y sin haber logrado sus objetivos, al presidente estadounidense sólo le queda comenzar a escribir sus memorias.

Publicado originalmente en El Universal

martes, 9 de diciembre de 2014

Daño colateral: Venezuela y la Guerra de Naimi


Dr. Kenneth Ramírez

Tal como pronosticamos, la 166° Reunión Ministerial de la OPEP no fue fácil. Después de cinco horas de acalorado debate, el grupo decidió mantener el techo de producción colectivo en 30 millones de barriles diarios (MMBD) aprobado en 2011, sin siquiera hacer un llamado a una mayor disciplina. El Canciller Ramírez abandonó la sede de la OPEP sin hacer comentarios y visiblemente molesto. El Ministro de Petróleo iraní, Bijan Zanganeh, señaló que “la decisión no era favorable para todos”, pero no protestó para no mostrar debilidad y dejar la puerta abierta a un futuro reclamo de su cuota de producción en caso de alcanzarse un acuerdo nuclear en 2015. Mientras el Ministro de Petróleo saudita, Alí Al-Naimi, declaró que se alcanzó “una excelente decisión”: Había impuesto su tesis, con lo cual hizo una marca sobre la arena para defender la cuota de mercado OPEP y declaró oficialmente la guerra a los esquistos de EEUU.

Desde entonces, el crudo marcador Brent se desplomó 10% más -ha perdido de manera acumulada 40% desde junio-, y se ubicó puntualmente en 69 $/Bl en la primera semana de diciembre –el  nivel más bajo en 5 años. Barclays ha señalado que el crudo Brent tendrá una cotización promedio de 72 $/Bl en 2015, mientras Goldman Sachs lo ubica en 80 $/Bl. Por su parte, Arabia Saudita ha señalado recientemente que los precios podrían estabilizarse incluso alrededor de 60 $/Bl.

Los precios pueden caer un poco más, o pueden experimentar un modesto repunte en los próximos 2 o 3 años debido a crisis geopolíticas o la reactivación económica mundial, pero expectativas de 100 $/Bl están fuera de lugar. Entonces, ¿qué reflexiones debemos hacer respecto a la OPEP y Venezuela?

En primer lugar, debemos apuntar, que a pesar de los desacuerdos coyunturales, la OPEP sigue siendo relevante para defender los intereses permanentes de los países productores. No han faltado artículos que en tono exagerado han decretado el fin de la organización. No obstante, la OPEP cuenta con 33% de la producción y 78% de las reservas mundiales; y por tanto, su importancia a largo plazo sigue siendo considerable. De hecho, el nuevo nivel de precios hará las energías renovables menos competitivas y debilitará los esfuerzos de eficiencia energética. Asimismo, la “revolución de esquistos” será al menos ralentizada –las estimaciones del costo de producción de esquistos varían desde las más optimistas en 40-60 $/Bl hasta las más realistas en 80-90 $/Bl según la cuenca-, y la OPEP recuperará centralidad en el mercado petrolero. Empero, aún existe el riesgo de una severa descoordinación de la OPEP que hunda los precios.

En segundo lugar, debemos recordar que estamos ante precios moderados, no bajos. Desde el nacimiento de la industria petrolera moderna, el precio del petróleo ajustado por inflación ha promediado más de 70 $/Bl sólo 16 de 153 años. De hecho, el nivel de precios actual es similar a los de los años 2009 -después de la crisis financiera en EEUU- y 2006 -antes de alcanzar niveles iguales o superiores a 100 $/Bl debido al tirón de la demanda de las economías emergentes. Un nivel de 70 $/Bl es suficiente para mantener el petróleo como fuente de energía competitiva y garantizar una buena rentabilidad de la industria petrolera.

En tercer lugar, Venezuela se ha convertido en un daño colateral de la “Guerra de Naimi”, ya que los precios moderados asedian las arcas públicas en plena crisis económica, sin reservas internacionales suficientes y con un alto endeudamiento. Ante un estado de sitio, lo mejor es asumir que el enemigo acampará frente a las puertas por un largo tiempo. En este sentido, hay 3 líneas defensivas posibles:

La primera es mejorar la gestión del propio sector petrolero. A partir de ahora resulta crucial que PDVSA sea más eficiente, concentrándose en sus actividades medulares y capitalizando socios que realmente apalanquen proyectos y no sólo tengan significado geopolítico. Recordemos que, desde 2005, PDVSA ha fallado reiteradamente en materializar las metas del Plan Siembra Petrolera. La caída de precios hace que los campos venezolanos, incluyendo la Faja Petrolífera del Orinoco, sean más atractivos que otros proyectos más costosos en aguas profundas, esquistos y arenas bituminosas -si los términos son atractivos, flexibles y transparentes. Con esto, estaremos preparados para colocar barriles en el mercado cuando esta coyuntura de mercado sobre-abastecido culmine hacia 2019. Recordemos que un proyecto petrolero tarda al menos 5 años en desarrollarse. Además, se requiere mayor exploración de crudos livianos y más tecnología e inversión para levantar producción en las áreas tradicionales.

Por otra parte, debemos reconocer que es urgente un cambio del modelo económico. En los últimos 15 años, y paradójicamente al socaire de la frase “sembrar el petróleo”, hemos pasado a depender mucho más de las exportaciones petroleras. Al respecto, como hemos insistido, debe aparcarse el ineficiente paradigma de “Estado corporativista” que se ha venido impulsando, y mirar a Brasil con su exitoso paradigma de “Estado logístico” que planifica e impulsa el desarrollo nacional junto al sector privado y la sociedad civil.

Finalmente, el gobierno venezolano debe mejorar su gestión macroeconómica, recortar gasto público suntuario y de naturaleza estrictamente política. Aquí una gran oportunidad se abre en una revisión de la diplomacia petrolera, y más específicamente la cooperación energética con PETROCARIBE y ALBA, a los cuales incluso seguimos enviando crudo liviano mientras hemos empezado a importarlo desde Argelia y Rusia para utilizarlo como diluente. No es posible mantener una fuerte proyección geopolítica sin una sólida base de poder nacional.

Publicado originalmente en El Mundo Economía y Negocios

@kenopina