jueves, 11 de abril de 2013

La nueva posición de China en el mercado petrolero mundial



Dr. Kenneth Ramírez


La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), en su Informe Mensual del Mercado Petrolero del mes de abril de 2013, señaló que la demanda petrolera mundial aumentará en +0,8 MMBD para ubicarse en 89,67 MMBD en 2013, con 50% de este crecimiento debido a China. Además, el informe agrega que China desplazará a EEUU como primer importador de petróleo a nivel mundial en 2014 –puesto que ocupa desde hace cuarenta años-. China importó 5,74 MMBD en febrero de 2013 e importará alrededor de 6 MMBD a finales de este año, mientras las importaciones de EEUU -que se redujeron en 21% en 2012- se ubicaron en 6,39 MMBD en febrero de 2013 y caerán por debajo de los 6 MMBD a finales de este año. El informe también apunta que China tendrá que importar hasta el 60% de su consumo petrolero este año.
Se trata de un cambio radical de tendencia a partir de 2011, cuando EEUU importó 8,7 MMBD en comparación con China que sólo importó 5,5 MMBD según cifras del Departamento de Energía de EEUU. En 2009, el petróleo representó menos del 20% del consumo energético total de China, con la inmensa mayoría de su consumo de energía (70%) cubierto con carbón.
Los líderes chinos han entendido desde hace tiempo, que el crecimiento exponencial de la dependencia del petróleo importado crea vulnerabilidades. De hecho, muchos analistas creen que Beijing ha realizado inversiones en puertos marítimos a lo largo del Océano Índico siguiendo la llamada “estrategia de collar de perlas”, que está orientada a aumentar la proyección de la Armada del EPL para proteger los buques petroleros que transportan suministros a China desde el Medio Oriente, África y América del Sur.
Por otra parte, el interés de China en pretender reclamar soberanía sobre la mayor parte del Mar del Sur de China, se relaciona en buena medida a las reservas de petróleo y gas que se calcula existen en esas aguas. El Servicio Geológico de EEUU estima recursos prospectivos de petróleo entre 5 y 22 millardos de barriles, y de gas natural entre 70 y 290 billones de pies cúbicos en el Mar del Sur de China. En efecto, ya que la producción de los campos petroleros en tierra de Beijing ha alcanzado su pico de producción, el país ha ampliado su exploración y producción costa afuera, la cual actualmente representa alrededor de 15% de su producción petrolera total.
Al mismo tiempo, con EEUU aumentando su autosuficiencia energética, y la demanda energética de la UE probablemente manteniéndose estancada o incluso disminuyendo como resultado de una mayor eficiencia y ahorro energético, el aumento de las energías renovables en la matriz energética, y su lento crecimiento económico; China podría llegar a tener una presencia dominante en el lado de la demanda del mercado petrolero mundial. Esto se acentuará si las tasas de crecimiento económico de India no son tan dinámicas como se esperan. Según cifras OPEP, en febrero de 2013, India importó 2,45 MMBD de petróleo.
Llevando estas tendencias a un escenario extremo, la dependencia de China del petróleo importado podría ser igualada por la dependencia de los grandes países exportadores de petróleo respecto a China como principal cliente. Así, mientras China seguiría intentando diversificar sus importaciones petroleras desde muchos países, algunos países exportadores correrían el riesgo de perder parte del atractivo mercado chino.
Incluso Rusia es cada vez más dependiente de China como un cliente para sus exportaciones de petróleo y gas, debido a la debilidad de la demanda energética de la UE. Según un acuerdo firmado entre la empresa petrolera nacional rusa Rosneft y la empresa petrolera nacional china CNPC durante la reciente visita del Presidente Xi Jinping a Moscú, las exportaciones petroleras rusas se triplicarán a cambio de un préstamo por 2 millardos de dólares respaldado con suministro petrolero por 25 años. A partir de 2018, Rosneft ha acordado elevar sus ventas de petróleo a China hasta alrededor de 1 MMBD.
Como resultado, China -que era el cuarto mercado destino más grande del petróleo ruso en 2011 - se convertirá en el principal cliente petrolero de Rusia en el próximo quinquenio. China ya se convirtió en el mayor socio comercial de Rusia en 2010, y en 2011 el comercio bilateral alcanzó un máximo histórico de 80 millardos de dólares.
Rusia es el mayor exportador de energía del Mundo y su economía sigue siendo muy dependiente de estas ventas. En 2012, el petróleo y gas natural representaron el 70% de las exportaciones de Rusia y más de la mitad de su presupuesto gubernamental, por encima de la década de 1990, cuando el petróleo y el gas natural representaron alrededor del 50% de las exportaciones del país. En total, las materias primas representan 92% de las exportaciones de Rusia, lo cual denota su vulnerabilidad económica como potencia global re-emergente.
Con la revolución del petróleo y gas de esquisto en América del Norte y la mayor producción petrolera de Irak en la presente década –duplicará su producción hasta alcanzar 6,1 MMBD para 2020-, la posición de Rusia se torna aún más precaria. En este sentido, Rusia se está convirtiendo cada vez más, en el socio menor favorito de China. Beijing lo sabe, y por eso intenta no herir las susceptibilidades de Moscú con gestos diplomáticos como la visita de Xi Jinping al Kremlin en su primer viaje al exterior.
Venezuela debe tomar nota respecto a todo esto. PDVSA se ha planteado elevar el suministro petrolero a China desde 640 MBD en 2012, hasta 1 MMBD en 2015 -27,1% de exportaciones proyectadas, transformándose a partir de ese momento en nuestro principal cliente- y 2 MMBD en la década de 2020 -35,7% de exportaciones proyectadas-; todo esto con mayores costos por flete respecto a otros mercados más cercanos. Para ello, además, PDVSA se dispone a ampliar la producción de la empresa mixta Sinovensa (área Carabobo de la Faja Petrolífera del Orinoco) y desarrollar la nueva empresa mixta PetroUrica (bloque Junín 4) junto a CNPC, así como explorar la posibilidad de desarrollar nuevas empresas mixtas  (en los bloques Junín 10-Sur, Junín 1 y Junín 8) con empresas petroleras chinas e invertir en 3 refinerías en el país asiático (Jie Yang, Weihai y Shanghai) con una capacidad combinada de 800 MBD.
El nuevo gobierno venezolano que surja de las elecciones del 14-A, debe buscar equilibrar los planes petroleros de PDVSA, sopesando los costos y riesgos de colocar demasiados huevos en la canasta china.