lunes, 25 de julio de 2016

¿Para qué sirven las bayonetas?


Prof. Eloy Torres

Un grupo relativamente numeroso del Ejército turco trató de derrocar al Presidente Erdogan. El golpe fracasó, pero varios de sus organizadores dijeron que continuarían luchando. Ellos afirman hablar en nombre de todo el Ejército y que defienden los valores democráticos. El Ejército turco siempre ha jugado un papel clave en la política turca. Este golpe no ha sido el primero en ese país, modernizado por Mustafa Kemal desde 1923, quien fue bautizado como Ataturk, “padre de los turcos”. Él impulsó un conjunto de políticas llamado el Kemalismo. Lo principal de éstas: Turquía, a pesar de ser una nación musulmana fue declarada oficialmente laica. Ese mismo Ejército turco, hechura de Ataturk, repito, ha dado varios golpes de Estado, so pretexto de “defender” la democracia y evitar la islamización de Turquía. Ese papel, hasta 2010, lo consagraba la Constitución turca. Ella indicaba que su papel consistía en ser: “los guardianes de la República turca”. Por lo cual no es casual su intervención en reiteradas ocasiones para frenar la arremetida  islamita.

En opinión de muchos, Erdogan, bautizado por factores militares y civiles como el  “Sultán”, pues evoca esa figura. Son evidentes su personalismo y actitudes totalitarias. Un verdadero peligro para la democracia turca. Durante su mandato, Erdogan ha venido controlando los medios de comunicación social para evitar ser criticado; luego, ha encarcelado a factores de la oposición, como también amenazado con la disolución a la Corte Constitucional; también ha colocado al sistema judicial a su servicio  directamente. La guinda que ha colmado la torta es su pretensión de “islamizar” a Turquía; desoyendo así, la advertencia- herencia de Mustafá Kemal “Ataturk”.

El Ejército turco, considerado un Estado dentro del Estado (700.000 miembros) ante los cambios observados en los últimos tiempos, mostró un sorprendente silencio en estos últimos años. Muchos creyeron que Erdogan había logrado un control personal sobre éste. Hay que ponderar que el Ejército turco goza de recursos considerables (un presupuesto que supera los 20.000 millones de euros) ello le da una fortaleza política para maniobrar, muy grande y continuar ejerciendo un considerable papel; razón por la cual no es de extrañar este último intento de golpe de Estado, máxime que los golpistas hablaron en términos mesiánicos de ser “los salvadores de la República y la democracia turca”. Ello está por verse si todo acabó. Creemos que no.

Evidentemente, el golpe militar falló. No hubo apoyo ni mayor coordinación en las élites militares. Luego, la forma violenta de actuar, muy propia de los militares que hacen política con las armas, hizo que miles de ciudadanos salieran a las calles a defender lo que, supuestamente, los hombres de verde, también querían hacer: defender la democracia. Los  militares actuaron con la fuerza de las armas y los ciudadanos con la fuerza de los valores democráticos. Se trataba de defender al régimen democrático, no a Erdogan, quien cual Sultán, ha pretendido sustituirlo con su personalismo y autoritarismo. Como dijo alguien por allí: “El golpe no ganó, pero perdió la democracia”. Ese golpe tan torpe, irónicamente hablando, coloca en manos de Erdogan un mayor poder: “Por ahora”, como dijo alguien en 1992. Sus planes de entronizarse, cual nuevo Sultán están sobre la mesa. La torpeza de los factores militares opositores le insufló una oportunidad de oro. Igual ocurrió con Chávez en el 2002, cuando el ridículo “carmonazo”. Un acto de debut y despedida, por el cual, Venezuela entera,  hoy sufre.

El escenario que se busca, como respuesta: ¿qué hubiera pasado si triunfaba el golpe? Primero, hay que responder que no todo está agotado. Falta mucha tela por cortar. El silencio ruso y norteamericano como de la UE durante la crisis, fue emblemático. Luego, Turquía, es un aliado de los EEUU de primer orden en la región, además, miembro de la OTAN, por lo que de haber triunfado la sedición hubiera generado un drástico cambio geopolítico. Hay también que ponderar que Rusia e Israel, recientemente habían hecho las paces con miras a impulsar la cooperación en la región. Igualmente habría que señalar que el ISIS hubiera recibido un golpe demoledor. Los kurdos también hubieran encontrado una aproximación  a la solución de su drama.

Los servicios de inteligencia extranjeros elaboraban escenarios sobre la estabilidad del régimen de Erdogan. Se hablaba, desde marzo, de un acto sedicioso contra el hombre fuerte de Ankara. Muchos indicios de corrupción, crisis económica, debilidad frente a la ISIS, e incluso acusaciones de colaboración oficial con ellos. Luego, el agravamiento de las relaciones de Ankara con la Unión Europea y los EEUU forzó a la especulación de los servicios señalados. Hoy Erdogan, triunfó, mas si es un hombre inteligente y no un enfermo de terquedad, debe ponderar lo ocurrido con miras a evitar un recrudecimiento de las cosas. Un poco más de 100 generales, no es una “concha de ajo” como quien dice. Es un drama que sacude a ese país. Erdogan debe mostrar un poco más de inteligencia y no arrinconarse ante las desgracias y buscar un entendimiento con los factores que lo adversan; especialmente, con aquellos, que no quieren nada con la islamización en Turquía, comenzando con el ejército turco. La oposición igual; debe buscar a esas masas que salieron a defender la democracia y hacer política con ellas y abandonar esa visión mesiánica. Hay que potenciar a la sociedad civil hacia un derrotero más dinámico e incluyente y en consecuencia más democrático.

Todo esto viene a cuento, pues hay quien dice que es bueno aprender de los errores cometidos; hay quien sostiene que mejor es aprender del éxito de los otros. Nos permitimos complementar que es mucho mejor ver en que, otros, se han equivocado.  La  política debe tener un sentido pedagógico. Hay quienes han aprendido a cambiar de opinión y no ser un estúpido más; otros se empeñan en ignorar la realidad y abrazan, por ejemplo, el discurso confiscador y manipulador de la economía como si ella fuera un juego de metras. E incluso buscan refugio en el ejemplo histórico del lamentable derrocamiento y muerte de Allende en Chile. Al hacerlo no ponderan que Allende erró, al pretender involucrar a las fuerzas armadas para enderezar los entuertos de su fantasiosa y fracasada política económica. Pinochet, fue aliado de Allende, hasta que él decidió dar un paso adelante con un sangriento golpe militar, fraguado con ingredientes izquierdistas que le proporcionó esa política económica, como el radicalismo absurdo de las fuerzas que participaban en la Unidad Popular. Esa sedición, como todo golpe, no surgió de la nada; fue una respuesta al estado de caos que sufría Chile. Pinochet, simplemente fue una consecuencia que él aprovechó para permanecer en el poder 17 años y bañarse con la sangre de miles de chilenos.

Hoy, el gobierno venezolano desesperado y sin respuestas ante este desastre construido casi 18 años, cual aprendices de brujos, intenta una solución. Pero, la inteligencia tan escasa en sus mentes, buscó una salida: colocar al Ministro de la Defensa al frente de la economía. Hay que recordarle a los oficialistas leer un poco de historia. Creemos sinceramente que algunos de ellos saben de lo que hablamos, mas la comodidad o el miedo a hablar los conduce a ser cómplices de un desmadre cuyas proporciones aún no se concretan, apenas se ve algo: corrupción generalizada en las estructuras del Estado, misiones fracasadas, los CLAPs, como emporio de bandas apadrinadas desde el poder, enormes colas, resultado de lo anterior, lo que generará una patética hambruna que apenas enseña los dientes, la inseguridad galopante, colectivos armados, en general un cuadro dantesco, jamás visto en esta tierra de gracia. Este gobierno debe saber o enterarse que las bayonetas sirven para todo, menos para sentarse en ellas; eso le aconsejaron a un genio llamado Napoleón Bonaparte, quien no escuchó, por lo que fracasó años más tarde; en Venezuela tenemos un gobierno inepto, ciego, torpe, mudo y sordo que toca tambor en Miraflores para ser escuchado por quienes disfrutan, con sus sonrisas, a la espera de su momento. Ellos llevan, en sus manos, las bayonetas. Erdogan y Maduro, sabrán, como Allende, para que sirven esas afiladas cosas. 

@eloicito

Venezuela entró al MERCOSUR por la puerta de atrás, y sin rectificación de políticas no logrará ponerse adelante


Prof. Carolina Abrusci

Este mes la agenda ha estado intensa en Uruguay en relación al tema del MERCOSUR. El Canciller de Brasil, José Serra; el Ex-Presidente de dicho país, Fernando Henrique Cardoso; el Presidente de Uruguay, Tabaré Vásquez, y su Canciller, Rodolfo Nin Novoa, acordaron el pasado 5 de julio aplazar la reunión en la cual estaba previsto el traspaso de la Presidencia pro-témpore del bloque a Venezuela, país al que le correspondería asumirla después de Uruguay. ¿En qué irá a parar este desacuerdo regional?

Lo legal sería el traspaso a Nicolás Maduro: luego de Uruguay, la Presidencia le corresponde a Venezuela tras una rotación de la misma que tiene lugar cada seis meses por orden alfabético. Pero la dinámica política complica las cosas. No sólo hay una compleja situación interna en la República Bolivariana, sino que el bloque tiene prevista una apertura en la que la posición venezolana pudiera representar algunos contratiempos. Y no sólo eso. Si bien es cierto que le correspondería  a Venezuela asumir la conducción política del bloque después de Uruguay, también se trata de una decisión que debería ser fruto de una unanimidad que en este momento no existe.

Es cierto que el MERCOSUR no atraviesa su mejor etapa. Entre tantas dudas y tareas pendientes, la mayor incertidumbre política que tiene  quizá en este momento es la Presidencia pro-témpore que le corresponde asumir a Venezuela. Con el tiempo en contra, las negociaciones para que esto no suceda son un secreto a voces. Brasil ya logró ponerle “un parao” al traspaso que estaba previsto para el 12 de julio, y esto será discutido nuevamente el próximo 30 de julio tras las reuniones de alto nivel que tuvieron lugar en Montevideo. Argentina también promueve que la Presidencia se mantenga en manos de Tabaré Vázquez, o que en su defecto recaiga en el propio Mauricio Macri. Un “tubazo” que lanzó el propio Presidente argentino en su reciente gira por Europa, aún a pesar de la incomodidad que la noticia pudiera generar a la Canciller argentina, Susana Malcorra.

Y así como aprovechando la visita a la casa del futuro socio, Mauricio Macri no dejó pasar la oportunidad para dilucidar la dirección hacia la cual se orientará al MERCOSUR a partir de ahora. Frente a la pregunta de un periodista internacional que le increpó sobre la posibilidad de demoras en las negociaciones en torno al acuerdo MERCOSUR-Unión Europea por la posición de una Venezuela en la eventual Presidencia pro-témpore, Macri fue contundente en dar seguridad del nuevo rumbo, asegurando que nada ni nadie podrá atentar contra el avance hacia un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea.

Por cierto: fueron los acuerdos de libre comercio precisamente los que generaron un roce letal en la Comunidad Andina de Naciones. ¿Será nuevamente un tema que genere tensión de Venezuela con el resto de los Estados Partes, en esta oportunidad, del MERCOSUR? Pareciera que no es sólo el Protocolo de Ushuaia sobre el Compromiso Democrático en el MERCOSUR el que le genera dolores de cabeza a la administración de Nicolás Maduro cuando del MERCOSUR se trata.

Y mientras los países MERCOSUR apuntan a la superación de lo que se ha llamado el “giro post-liberal”, Venezuela se afinca en su propuesta de fortalecimiento y consolidación del Plan Estratégico de Acción Social del MERCOSUR durante su eventual ejercicio de la Presidencia. Jorge Arreaza, Vicepresidente del Área Social, ha señalado recientemente que la apuesta de Venezuela se enfoca en la dimensión social que el bloque alcanzó tras superar la etapa originaria de la búsqueda de la consolidación de una unión aduanera. Es cierto: la dimensión social del MERCOSUR no estaba contemplada desde el principio en esos términos, y fueron Lula da Silva y Hugo Chávez quienes pilotearon ese viraje del bloque. Su llamado en aquel momento pudo haber sido realmente noble. Promover la máxima felicidad y bienestar de los pueblos del sur es definitivamente una inspiración real.

Sin embargo, los gobiernos que integran al bloque hoy, y la Suramérica del  siglo XXI, parecieran haber comprendido que no hay bienestar posible sin progreso económico, y que no hay riquezas para repartir si las mismas no se producen. El comercio y la economía vuelven a cobrar fuerza en la agenda, sin que esto suponga un abandono de la superación de la desigualdad y la pobreza como banderas de lucha. Todo lo contrario: una región próspera será una región que permita, definitivamente, avanzar en esa enorme y prioritaria tarea de superación de la pobreza y de las desigualdades en nuestras tierras. Pareciera que esa es precisamente la apuesta de un MERCOSUR que está construyendo puente a Europa y que quiere poner en evidencia el peso de un bloque que equivale, nada más y nada menos, que a la quinta economía del Mundo.

@caroabru