miércoles, 30 de octubre de 2013

El Esequibo y la fachada atlántica


Embajador (r) Sadio Garavini di Turno

La reclamación del Esequibo y la defensa de nuestros derechos en la fachada atlántica del Delta del Orinoco son dos temas relacionados pero distintos. El buque Teknic Perdana, contratado por Guyana para actividades de exploración petrolera, fue interceptado recientemente en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) que proyecta el Delta del Orinoco y que ha sido tradicionalmente patrullada por la Armada. Guyana, por su parte, ha presentado unilateralmente a la comunidad internacional una línea de delimitación de áreas marinas y submarinas entre la zona en reclamación y el estado Delta Amacuro orientada hacia occidente, que le cercena a Venezuela centenares de miles de kilómetros cuadrados de ZEE, cerrándole además la libre salida al Atlántico.
 
Antes y durante las negociaciones que anunciaron recientemente los cancilleres Jaua y Rodrígues Birkett en Trinidad, Venezuela debe afirmar públicamente que la salida libre al Atlántico no es negociable y la Armada debe continuar su tradicional patrullaje en la zona. En cambio, hay que aprovechar el interés de Guyana en ampliar su Plataforma Continental y en explorar el potencial de hidrocarburos en "su" fachada atlántica para reactivar el proceso de negociación sobre el Esequibo, en el marco del Acuerdo de Ginebra de 1966, empezando por nombrar un negociador-facilitador por Venezuela a tiempo completo, apoyado además por un pequeño equipo de apoyo que le permita hacer un adecuado "lobby" en la ONU y en la comunidad internacional en general, particularmente en el Caribe.
 
El hecho que el actual negociador Roy Chaderton es también embajador en la OEA, representante de Venezuela en las negociaciones de paz entre las FARC y el gobierno colombiano, miembro del Consejo de Estado y diputado principal en el Parlamento Latinoamericano demuestra la falta de interés y la irresponsabilidad que el Gobierno ha tenido respecto a la reclamación. Es importante también aclarar que el representante del Secretario General de la ONU en el proceso de los "buenos oficios", Norman Girvan, debe limitarse a ayudar a las partes a buscar una solución satisfactoria para el arreglo práctico de la controversia sobre el Esequibo, en el marco del Acuerdo de Ginebra.
 
Por cierto, es importante resaltar que Guyana, en estos últimos tiempos, dado que el reglamento de la Comisión de Límites de la Convención del Mar de la ONU impide que la Comisión pueda analizar una solicitud de ampliación de Plataforma Continental en una zona en disputa, ha reiterado en varias ocasiones que no existe una controversia territorial con Venezuela, desconociendo la letra y el espíritu del Acuerdo de Ginebra. Un análisis de este delicado y grave tema escaparía a la economía de estas breves notas, sin embargo en esta materia la posición del gobierno venezolano debe ser muy firme y el buen oficiante Norman Girvan puede y debe intervenir.
 
Publicado originalmente en El Universal