martes, 20 de enero de 2015

La gira presidencial


Dr. Kenneth Ramírez


En palabras del Presidente Maduro, su recién concluido periplo internacional tenía cuatro objetivos: 1) “Reforzar la nueva etapa de relaciones con los nuevos centros de poder geopolítico del Mundo”; 2) “Amarrar los acuerdos económicos y de transferencia tecnológica e inversiones”; 3) “Conectarnos con fuentes de financiamiento ventajosas para garantizar el año 2015 y 2016 llegue a donde llegue el precio del petróleo”, y; 4) “Hacer las gestiones para la defensa de la OPEP y la construcción de un nuevo consenso, de una alianza para la recuperación de los precios petroleros”, lo cual implicaba lograr la convocatoria de una Reunión Ministerial Extraordinaria entre países OPEP y No-OPEP, con el propósito de negociar un acuerdo colectivo para recortar producción petrolera.

En primer lugar, cabe señalar, que el Presidente Maduro realizó contactos políticos al más alto nivel que sirvieron tanto para fortalecer relaciones diplomáticas y compartir la tesis venezolana sobre la situación petrolera actual, como para levantar la moral del gobierno y sus seguidores en momentos tan difíciles como los actuales. En este sentido, logró reunirse con los líderes de dos potencias emergentes (China y Rusia) y de varios países de la OPEP, donde resulta destacable su interlocución con nuevos líderes del Golfo, como el Emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al-Thani -entronizado en junio de 2013-, y los Príncipes herederos sauditas Salman y Muqrin bin Abdulaziz Al-Saud, que han cobrado relevancia debido a la débil salud del Rey Abdullah. Asimismo, su participación en la primera reunión del Foro Ministerial CELAC-China resultó importante para la consolidación de una relación birregional institucionalizada. No obstante, la “escala técnica” en Rusia donde el Presidente Maduro fue apenas recibido por un funcionario de segundo nivel como el Vicecanciller ruso, Sergei Riabkov, debido a la celebración de la Navidad Ortodoxa, lo cual le obligó a regresar a Moscú al final de la gira para poder reunirse con el Presidente Putin, revelan una improvisación desaconsejable. Lo mismo puede decirse de las gestiones en pleno viaje para una reunión con el Presidente mexicano Peña Nieto, que finalmente no se realizó.

En segundo lugar, se anunciaron acuerdos de inversión, cooperación y financiamiento con muy pocos detalles. En China, el Presidente Maduro habló de acuerdos “cerrados, pero no firmados” que suponen 20 millardos de dólares en inversión y cooperación. Es decir, promesas de inversión y financiamiento de proyectos que deben aún concretarse, no así un préstamo inmediato para hacer frente a problemas de liquidez debido a la caída de los ingresos petroleros. De hecho, el comunicado oficial chino no recoge el monto anunciado. En Rusia, se informó sobre un aumento de las inversiones de las empresas rusas en la Faja Petrolífera del Orinoco, nuevamente sin dar mayores pormenores. En Qatar, fue anunciada una “alianza financiera”, así como la exportación de alimentos. Aquí nuevamente, la falta de datos específicos sobre entes, montos y plazos, aunado al retraimiento de la política exterior qatarí tras los reveses sufridos en el marco de la Primavera Árabe –donde destaca la caída de Morsi en Egipto-, plantean dudas. En definitiva, aunque son compromisos que podrían resultar positivos si logran reactivar el aparato productivo nacional y respaldar las finanzas públicas, lucen como memoranda de entendimiento a ser desarrollados, que no vienen a satisfacer las necesidades de Venezuela en el corto plazo. Según Credit Suisse, si la cesta petrolera venezolana cierra en un promedio 67,7 $/Bl en 2015 (esto es, una cotización del crudo Brent en 75,3 $/Bl), Venezuela necesitaría financiamiento por 22,8 millardos de dólares, y en 50 $/Bl requeriría 33,9 millardos de dólares.

En tercer lugar, la gira no logró comprometer a los países visitados en una estrategia de recortes de producción petrolera. Irán y Argelia siguen respaldando a Venezuela, pero Arabia Saudita continúa con su estrategia de defender la cuota de mercado frente a la debilidad de la demanda y el aumento de la producción de esquistos en EEUU, considerando un eventual recorte sólo si otros países No OPEP se comprometen en hacerlo. Qatar, junto al resto de las petromonarquías, apoya a Arabia Saudita. Rusia también sigue en su línea, aguardando que sea la OPEP o los productores de esquistos quienes cierren, ya que al encontrarse en recesión económica y sometida a sanciones, busca vender cada barril disponible. Aunque la gira permitió discutir la tesis venezolana al máximo nivel político, lo cierto es que no logró sumar nuevos apoyos y fue asumida por el mercado como prueba de continuidad de la guerra entre jeques y esquistos. Por ello, los precios del petróleo retrocedieron alrededor de 8% más –el crudo Brent descendió desde 57,26 $/Bl hasta 49,9 $/Bl-, mientras el Presidente Maduro recibía las mismas respuestas que le fueron comunicadas al Ex–Canciller Ramírez en su gira de noviembre. Arabia Saudita se manifestó indirectamente a través de su aliado el Ministro de Petróleo de Emiratos Árabes, Suhail Al-Mazrouei, quien señaló apenas el Presidente Maduro abandonaba Riad: “El mercado necesita más tiempo, no es lógico reunirse o hacer algo en este momento”. Además, trascendieron los primeros signos de éxito de la estrategia saudita con noticias de cierre de taladros en EEUU, la quiebra de la primera empresa de esquistos WBH Energy, y la visita de la Subsecretaria de Energía de EEUU, Elizabeth Sherwood-Randall, al Ministro de Petróleo saudita, Alí Al-Naimi, para manifestarle su preocupación por la economía y seguridad energética de EEUU. Finalmente, el Presidente Maduro en Argel reconoció que “no hay consenso” para convocar una reunión ministerial, y ya en Caracas anunció una reunión de comisiones técnicas de países OPEP y No OPEP para analizar la situación del mercado petrolero, lo cual resulta interesante, pero insuficiente al no tener capacidad decisoria. 

En consecuencia, debemos señalar en contracorriente a todas las declaraciones voluntaristas, que la gira no alcanzó los resultados esperados: El demonio está en los detalles.

@kenopina