viernes, 5 de agosto de 2016

Papelón diplomático


Embajador (r) Oscar Hernández Bernalette

Confieso que no me alegra por respeto al país y por haber dedicado mi vida profesional a la diplomacia, observar a este gobierno dando trastazos por el mundo con su política exterior errática y la falta de buen criterio diplomático para enfrentar diferentes escenarios internacionales.

Si algo demuestran los últimos episodios vergonzosos de nuestra política exterior es que falta criterio y profesionalismo en la casa amarilla .La OEA y MERCOSUR son buenos ejemplos.

De los pocos diplomáticos de carrera y con experiencia que quedan en nuestra cancillería han salido recomendaciones para actuar debidamente en los distintos escenarios. Sin embargo, no los escuchan.

Por el contrario, como diría Milos Alcalay, prefieren la diplomacia del carrito chocón.

El caso de MERCOSUR es patético. Resulta que la cancillería no evaluó debidamente el escenario de confrontación que se les avecinaba con la presidencia del organismo.

En primer lugar, hay un patrimonio normativo que no se han cumplido y los lapsos se vencieron, lo que genera una debida interpretación en el caso de Brasil. Un país puede no aceptar la norma de rotación alfabética por razones de fuerza mayor y es totalmente legítimo. Pasa constantemente en los organismos internacionales. Con una situación de crisis política el gobierno debió ser más honesto con sus socios.

Venezuela no está en condiciones de asumir tamaña responsabilidad en una situación de crisis política como la que atraviesa. Pensó, por el contrario, que esa responsabilidad sería una máscara de oxígeno.

Además, Venezuela al retirarse de la CAN y entrar por la puerta de atrás a MERCOSUR basada en alianzas estratégicas ideológicas, ya anunciaba que temprano o más tarde, se sumergiría en una crisis.

Un país que no cree en el libre comercio no tenía nada que buscar en esa alianza comercial.

@bernalette1