domingo, 3 de julio de 2016

¿Qué viene después del Brexit?


Lic. Victor Hugo Matos

El Brexit ha llegado.

Aun cuando las encuestas y las casas de apuestas nos decían que al final se impondría Remain por la mínima, la realidad ha terminado por dirigirse a un escenario lleno de preguntas e incertidumbre.

¿Cómo Afecta a la Política británica?

La primera víctima del resultado del Brexit ha sido el propio David Cameron, que ha declarado su renuncia en los próximos tres meses y abierto una lucha entre los conservadores por el sillón de Downing Street que parece será digna del sangriento drama político escrito por Michael Dobbs, House of Cards.  Entre los favoritos para ocuparlo se encuentran los dos líderes Tories del campo Euroescéptico como Michael Gove –quien traicionó a Boris Johnson y lo sacó de la carrera por la sucesión- que tendrá que enfrentarse a la Torie eurofila Theresa May, una de las favoritas dentro del Parlamento británico.

¿Y qué pasa con el Laborismo? ¿No es esta la ocasión perfecta para que vuelvan al poder?

Uno pensaría que si, sin embargo, después del anuncio de los resultados ya habían parlamentarios laboristas y miembros del Partido planteando una moción de confianza sobre el liderazgo de Jeremy Corbyn; al que le achacan en parte este resultado, dado la baja intensidad de su campaña a la hora de promover el voto laborista en favor de mantenerse en la Unión europea. En este sentido, es en extremo probable que veamos un enfrentamiento entre el liderazgo laborista y aquellos contrarios a Corbyn, como el recién electo alcalde de Londres, Sadiq Khan.

No obstante, el impacto político no se limita a un cambio en los liderazgos, sino que además vuelve a traer al escenario dos cuestiones relacionadas con la unidad nacional: Un nuevo plebiscito escocés y la reunificación de Irlanda.

Sobre Escocia, la presidenta del Partido Nacionalista Escocés, Nicola Sturgeon, ha visto en los resultados del referéndum una enorme posibilidad de reactivar un proceso independentistas que de otra manera se encontraba en sus horas más bajas, llegando a declarar recientemente que se estaban dado los pasos necesarios para un nuevo referéndum y que el gobierno escocés empezaría a contactar con representantes de la Unión Europea.

Mientras tanto en Irlanda del Norte, el Brexit ha insuflado de energía a los grupos republicanos como el Sinn Fein que abogan por la reunificación con Irlanda y ha despertado las alarmas entre muchos analistas, frente a la posibilidad de una reactivación del conflicto entre republicanos y unionistas en la nueva frontera “oficial”.

¿Cómo Afectara el Brexit a la economía británica y a Europa?

A lo largo de la campaña, el tema económico fue una fuente de peleas y argumentos entre ambos sectores, con Remain planteando un futuro muy negativo (con cierto apoyo del Banco de Inglaterra y la City de Londres), mientras que los que apoyaban el Brexit criticaban estos datos y la campaña del miedo.

Al menos en el corto plazo parece que el sector Remain tenía razón, ya que tras indicarse la victoria del Brexit la libra esterlina registró una caída en su valor del 11%, lo que significa que volvió a valer lo mismo que en 1985 cuando la Unión Europea todavía era un pequeño club. Obviamente, una caída de este tipo generó una cascada de resultados negativos en los mercados bursátiles, primero en Asia (Nikkei -7.9%, Hang seng -4,3%) y luego en Europa (el peor de ellos el -12,35% del IBEX español) lo que llevó a Mario Draghi y otros gobernadores de bancos centrales a salir en grupo para tratar desesperadamente de parar la caída en los mercados.

Un golpe de realidad económica que reveló el temor de los mercados frente a la potencial inestabilidad dentro de la economía británica y, sobre todo, la fragilidad que aun existe en la zona euro frente a las crisis políticas tanto internas como exteriores.

La pregunta que se hacen muchos economistas es ¿Seguirá así en el largo plazo?

Toda dependerá, en primer lugar, de quien suceda a David Cameron en Downing Street; ya que sea quien sea, tendrá que capitanear a Reino Unido por dos años de difíciles negociaciones con la UE y además, lidiar con las consecuencias económicas inmediatas como la caída del valor de la libra o las expectativas negativas de las agencias de riesgo.

¿El mejor escenario para Reino Unido y Europa? Que ambos logren alcanzar un acuerdo parecido al que tiene la UE con Noruega. ¿El peor? Que se impongan limitaciones arancelarias y al movimiento a lo largo de las fronteras: Londres fuera del Mercado Único.

¿Cómo afecta el Brexit al resto de Europa?

El triunfo del Brexit ha llenado de alegría a los líderes euroescépticos como Marie Le Pen (Frente Nacional francés), Geert Wilders (Partido de la Libertad holandés, PVV) o Nebert Hofer (Partido de la Libertad de Austria, FPO) quienes ya han emplazado a sus propios gobiernos a seguir el ejemplo del Reino Unido. Estas son ciertamente malas noticias para Europa, puesto que agregan un elemento de inestabilidad adicional a Grecia, la crisis de los refugiados y unas elecciones españolas que aunque evitaron el sorpasso de PODEMOS al PSOE han dejado un Parlamento español fragmentado y complicado de cara a los pactos para formar nuevo gobierno –aunque con el PP un poco más fortalecido que en las pasadas elecciones de diciembre.

Sabedores de esto, los líderes europeos no han tardado mucho en reunirse, primero en un reunión entre Alemania, Francia y Italia, seguida por una reunión más amplia que involucra al resto de Estados fundadores. Tras esto y sus posteriores declaraciones, queda claro que el resultado ha tenido efecto en entre las elites europeas, las cuales muestran una prisa inédita para que se declaré cuanto antes la salida y empiece a rodar el proceso establecido en el artículo 50 del Tratado de Lisboa.

Las perspectivas de que ambas partes de este divorcio logren acordar un acuerdo semejante al que tiene Oslo se antoja complicado, no solo porque el mismo debe ser ratificado por cada uno de los 27 estados europeos, sino porque además, no queda claro si este será el objetivo del próximo premier británico. Los brexiters preferirían un acuerdo similar al que tiene la UE con Suiza, pero Bruselas no se lo pondrá fácil a Londres para no alentar a otros.

Una breve reflexión sobre el Brexit y los referéndums

El Brexit ha sido sin duda un experimento político interesante, puesto que el ejercicio “democrático” dentro de un país soberano ha dictaminado no sólo el futuro de sus ciudadanos sino el de muchos extranjeros que viven en el Reino Unido, dejando abierto además la posibilidad a que nuevos Estados surjan en Europa mientras que otras intenten salirse de esta y ha generado dudas en la economía mundial que pueden tener efectos en las próximas décadas. Cabría por lo tanto preguntarse, ante tales efectos, si el referéndum es una herramienta realmente democrática para la toma de decisiones políticas de esta magnitud, toda vez que la pequeña mayoría del 51,9% de los ingleses ha definido el futuro del 48,1% restante.

Lo que si queda claro es que estas elecciones se han convertido en el caso práctico por referencia de ese gran debate político moderno entre los grupos que favorecen la globalización y aquellos que la temen.

@ViktorRonin

No hay comentarios:

Publicar un comentario