sábado, 30 de junio de 2012

Elecciones en México y Venezuela: impacto bilateral, regional y petrolero

 
El pasado 18 de junio, COVRI celebró su primer seminario centrado en los impactos político-diplomáticos y petrolero de las elecciones en México y Venezuela; dos comicios que marcarán el futuro inmediato de América Latina.
 
El seminario contó con la participación del Dr. Kenneth Ramírez, el Embajador Edmundo González Urrutia, el Prof. Rafael Quiroz, el Dr. José Toro Hardy, el Prof.CarlosLuna Ramírez y el Prof. Angel Castillo Siri, con la moderación de la Prof. Giovanna De Michele.
De lo discutido en ese evento, el equipo de COVRI llegó a las siguientes conclusiones:
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- Las principales encuestas muestran como ganador de las elecciones en México que tendrán lugar el 1 de julio de 2012, al candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto, quien a pesar de los errores cometidos en la campaña donde mostró falta de formación, acusaciones de tener el apoyo de las poderosas empresas de medios TELEVISA y TV Azteca para desacreditar a sus adversarios, y las críticas del movimiento estudiantil #YoSoy132; ha mantenido una clara ventaja sobre sus adversarios debido a su juventud, capacidad retórica e imagen.
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- Hace un par de meses surgió el movimiento #YoSoy132 a raíz de una polémica en torno a un acto de Enrique Peña Nieto en la Universidad Iberoamericana. Medios afines al candidato del PRI presentaron la protesta de algunos estudiantes como un acto protagonizado por agitadores ajenos al mundo universitario. Varios estudiantes colgaron vídeos en internet identificándose claramente. El número de participantes llegó hasta 131 y hubo alguien que entonces colgó “#YoSoy132”, surgiendo así el nombre del movimiento. Los estudiantes se han mostrado muy activos a la hora de convocar movilizaciones y concentraciones para exigir un nuevo modelo político más participativo, un modelo socioeconómico más justo, y un modelo informativo menos tendencioso.
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- El candidato de la Revolución Democrática (PRD), Andrés Manuel López Obrador se ha posicionado en el segundo lugar de las preferencias electorales, en lo que representa un segundo intento por alcanzar el Palacio de Los Pinos, después de las cerradas elecciones de 2006, cuando perdió ante Felipe Calderón por apenas un 0,56% de los votos. En aquella ocasión, López Obrador denunció un fraude generalizado y toda una campaña de manipulación informativa, y no reconoció el resultado lo que generó una grave crisis institucional. Hoy se ha alejado de aquella postura y ha moderado su discurso buscando ampliar su base social de apoyo, de hecho, la principal fortuna de México y el Mundo,CarlosSlim –dueño de TELMEX-, le respalda.
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- La candidata del oficialista Partido Acción Nacional (PAN), Josefina Vázquez Mota, ha ido perdiendo apoyos a medida que avanzaba la campaña electoral, hasta situarse en tercer lugar. Aunque ha buscado explotar su condición de primera mujer que opta por la Presidencia de México, lo ha hecho haciendo hincapié en el rol tradicional de ama de casa, lo que le ha generado no pocas críticas de grupos feministas. Además se ha visto perjudicada por el desgaste del PAN, tras 12 años en el poder. El saldo de los dos sexenios “panistas” es un México agobiado por una espiral de violencia que ha cobrado casi 60.000 muertos en los últimos seis años, atenazado por el narcotráfico y la corrupción que se ha instilado en todas las instituciones, y por si fuera poco, abrumado por fuertes desigualdades socioeconómicas y territoriales.
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- Además, se escogerán a los 500 diputados y a los 124 senadores que componen el Poder Legislativo, así como a varios gobernadores en distintos estados y algunas autoridades locales. De manera que, aunque la elección presidencial es la que centra la mayor atención, es importante observar la base legislativa que el futuro Presidente de México logre obtener.
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- Si no se producen sorpresas, las encuestas apuntan a un regreso del PRI, quien marco los destinos de México durante siete décadas antes de la victoria del PAN en 2000. No obstante, por el perfil tecnocrático de Enrique Peña Nieto y los cambios que se han venido generando en la sociedad mexicana, descartamos un escenario de “restauración” autoritaria del “sistema priísta”, es decir, de eso que Mario Vargas Llosa llamó en alguna oportunidad la “dictadura perfecta”.
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- La plataforma de política exterior del candidato Enrique Peña Nieto, señala que México ha perdido espacios en el Mundo a lo largo de los últimos 12 años. Consideran que después de haber gozado de una gran reputación en el ámbito global y diplomático durante más de 40 años, la imagen del México es ahora cuestionada en el concierto internacional debido, principalmente, a los problemas que padece en materia de seguridad. Subrayan la necesidad de proyectar a México como potencia emergente, recuperando su lugar como líder de Centroamérica, referente para Latinoamérica, sin dejar parte integral de América del Norte. Los asesores de Peña Nieto expresan que en América Latina “…a México se le extraña. Hemos perdido espacios importantísimos de negociación y mediación. Así, pues, no es difícil explicar que Brasil los haya ocupado, aprovechando nuestra ausencia. Por esta razón, debemos concentrarnos en detonar diferentes mecanismos de participación con toda la región, y no sólo mediante relaciones bilaterales”.
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- La plataforma de política exterior del candidato Andrés Manuel López Obrador, establece que la misma estará anclada en los principios constitucionales, guardando estricta congruencia con el “profundo proceso de cambios” que López Obrador ha prometido echar a andar, el cual “estará orientado a construir un país próspero y dinámico del que participen, en equidad y justicia, todos los mexicanos, en especial los pobres”. En definitiva, señalan que México tendrá una “política exterior progresista” que fortalezca la posición de México en el Mundo y genere oportunidades. El anunciado eventual Secretario de Relaciones Exteriores, Jorge Eduardo Navarrete, ha expresado consolidará “…las relaciones bilaterales prioritarias con Latinoamérica, fincándolas en importantes intereses comunes que cubran desde proyectos bilaterales, que puedan alcanzar a terceros, hasta empeños compartidos en los organismos mundiales (…) Centroamérica y El Caribe conforman el primer espacio de cooperación externa de México. Ésta, ejercida más mediante el comercio, la inversión y la asistencia técnica que por la ayuda financiera, serviría también al interés nacional, más allá de todo resabio paternalista. Es preciso plantear, con apertura y franqueza, a todas las naciones de esta subregión la necesidad, la conveniencia y la pertinencia de un nuevo arreglo subregional, fundado en la cooperación de provecho mutuo y orientado al desarrollo (…) Con la mayoría de los países sudamericanos pueden acordarse agendas amplias de cooperación bilateral, que incluyan —pero no se limiten a— los temas comerciales y económicos y atiendan, con igual énfasis, la cultura y la comunicación entre los pueblos.
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- Esto significa, que tanto Peña Nieto como López Obrador, llevarán a México a buscar un liderazgo que consideran que su país ha perdido en Centroamérica y El Caribe, y desde allí proyectarse hacia el resto de América Latina. El tono utilizado por Peña Nieto es el de una potencia emergente que busca un área de influencia en abierta competencia con Brasil, lo que puede llevarle a mantener relaciones pragmáticas con Venezuela –independientemente del candidato que resulte vencedor en las elecciones del 7 de octubre-. Mientras el tono utilizado por el candidato López Obrador es mucho más social e inscrito dentro del paradigma tradicional de la política exterior mexicana y la doctrina latinoamericanista, por lo que será mucho más importante las coincidencias ideológicas que puedan establecerse con Brasil y Venezuela.
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- Consideramos que una combinación de victorias de Peña Nieto en México y el candidato Presidente Chávez en Venezuela, puede llevar a un tipo de relación parecida a las mantenidas por los gobiernos tradicionales del PRI con la Revolución Cubana, pero ambos Presidentes tendrán como desafío sus diferentes estilos y la búsqueda de arreglo en El Caribe. Una combinación de victorias Peña Nieto en México y Capriles Radonsky en Venezuela puede potenciar considerablemente la relación bilateral debido a estilos, propuestas e intereses coincidentes, en tanto que el candidato priísta ha manifestado su deseo de liderar en Centroamérica y El Caribe, y el programa de política exterior de la oposición venezolana considera necesario racionalizar las relaciones hacia esa región marcadas por un uso excesivo de la cooperación petrolera a través de PETROCARIBE.
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- Consideramos que una combinación de victorias de López Obrador en México y del candidato Presidente Chávez en Venezuela, puede originar una relación de profunda sintonía ideológica y personal que puede ser utilizada simbólicamente por elPRDhacia lo interno; se abre aquí posibilidades de crecimiento de la relación bilateral en el marco de la CELAC y organizaciones multilaterales, así como la participación de México en PETROCARIBE y la construcción de nuevas iniciativas lideradas por el binomio México-Venezuela en Centroamérica y El Caribe. Una combinación de victorias de López Obrador en México y Capriles Radonsky en Venezuela, puede llevar a una relación pragmática y de liderazgo compartido en Centroamérica y El Caribe, pero ambos Presidentes tendrán como desafío sus diferentes estilos. La coincidencia ideológica entre López Obrador y Dilma Rousseff representará un desafío para Capriles Radonsky, en tanto que puede establecerse una suerte de condominio entre ambos países para marcar las iniciativas y proyectos regionales.
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- Finalmente, en materia petrolera, cabe destacar que la producción de petróleo de México viene en franca declinación en los últimos años (+20% desde 2004), en buena medida debido al agotamiento del principal yacimiento de Cantarell. Por esta vía, también las elecciones mexicanas resultan importantes para Venezuela, ya que el candidato Peña Nieto ha planteado la necesidad de una nueva Reforma Energética que evite que México se convierta en importador neto de petróleo en 2020 –ya que también experimentará una expansión de su demanda interna-, mediante la adopción de contratos de producción compartida, cambios en PEMEX que le acerquen al modelo de PETROBRAS y una mayor exploración en aguas profundas del Golfo de México. López Obrador se opone a cualquier Reforma Energética que considera el inicio de la senda hacia la privatización, y ha planteado que sólo debe impulsarse la lucha contra la corrupción y una mayor eficiencia en PEMEX. Si triunfa el candidato Peña Nieto, Venezuela se enfrentará a una posible recuperación de la oferta de un importante productor No-OPEP en la segunda parte de la presente década, y en consecuencia, una mayor competencia por inversiones y mercado, así como un nuevo factor que presionará los precios del petróleo a la baja. Recordemos que tanto el gobierno como la oposición venezolana han propuesto fuertes planes de expansión de nuestra producción petrolera que tienen como meta alcanzar alrededor de 6 MMBD para la siguiente década, lo que es retador para hallar hueco de mercado sin considerar nueva producción mexicana. Asimismo, con precios del petróleo por debajo de 80-90 $/Bl, Venezuela no tendría equilibrio fiscal debido a la fuerte expansión que ha experimentado nuestro gasto público en los últimos años.

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