viernes, 24 de abril de 2015

VII Cumbre de las Américas: Análisis post mortem


Embajador (r) J. Gerson Revanales

A dos semanas de haber concluido la VII Cumbre de las Américas, podemos hacer un análisis post mortem para evaluar más que los resultados, sus consecuencias repercusiones en impactos en las relaciones intergubernamentales y extra regionales.

Ab initio podemos afirmar que la democracia como un conjunto de principios y valores quedo de lado ante la realpolitik dominada por los intereses crematísticos de cada uno de los países asistentes, comenzando por la Cuba fidelo-comunista que es diferente a la de Raúl, quien resultó un revisionista al igual que Tito en Yugoeslavia; Deng Xiaoping en China; Imre Nagy en Hungría y Władysław Gomułka en Polonia, al apartarse o distanciarse de las teorías ortodoxas del marxismos.

Durante el encuentro en Panamá vimos como ninguno de los Jefes de Estado o Gobierno ante la presencia de Raúl Castro se preocupó, no de recordarle al recién invitado de los cientos de miles de cubanos que murieron fusilados o en busca de la libertad ya que eso sería aguarle la fiesta de bienvenida, sino de reiterarle al invitado de los compromisos de los asistentes con el sistema democrático y de sus elementos fundamentales como son: el respeto a los Derechos Humanos y las libertades fundamentales; la celebración de elecciones como expresión den la soberanía; el régimen plural de partidos; y la separación e independencia de los poderes públicos con plena autonomía en sus actuaciones. La gran paradoja de este rendez-vous está en que la Cuba comunista pasa a formar parte de las Cumbres de las Américas, instancia presidencial de la OEA, pero contradictoriamente este recién llegado, no forma parte de la OEA, por no reconocer la democracia como sistema político.

En cambio, la diplomacia de los negocios, que en su sentido más laxo va más allá de la comercial, salió victoriosa. Esta semana el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, viajó a La Habana con una delegación de representantes de grandes empresas como MasterCard, Blue Jet, farmacéuticas, y productos agrícolas. El Papa y Hollande anuncian sus visitas a Cuba, mientras que el Canciller de Cuba viaja a Paris; y la UE -el principal inversor en Cuba- reanuda el diálogo político con La Habana para mejorar las relaciones.

Definitivamente en una evaluación post mortem de la Cumbre, los Derechos Humanos y la democracia perdieron; la diplomacia crematística salió ganadora, pero Maduro parece no entender nada al anunciar la construcción de nuevas cárceles para los empresarios, no así a los corruptos con cuentas en Andorra.

@grevanales

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